Humanistas de Chile y Perú renuncián a la guerra

Recientemente el gobierno peruano ha llevado al tribunal de La Haya el diferendo sobre el trazado de fronteras marítimas con Chile. En el país austral, la reacción ha sido violenta, se ha insinuado una acción militar si el fallo es contrario a sus intereses. Muchas de las guerras que históricamente han afectado nuestro continente han surgido de este tipo de diferencias, con frecuencia azuzadas por corporaciones multinacionales que terminan pescando en río revuelto. Los humanistas hemos renunciado a la guerra y a toda forma de violencia, por eso hacemos un llamado a los gobiernos de estos dos países hermanos para que depongan sus diferencias, negocien sus desacuerdos y recuerden que el hermano pueblo de Bolivia también necesita un acceso al Océano Pacífico.


El camino de la No Violencia Activa es el único a seguir si a los gobiernos
de Perú y Chile les interesa verdaderamente el bienestar de ambos pueblos

Ante la decisión del gobierno peruano de llevar el diferendo marítimo con Chile a la Corte Internacional de la Haya, y ante la presunción de que Chile pudiera verse tentado a desconocer el fallo de esta instancia jurídica internacional, el vocero del humanismo para el Perú y el vocero del humanismo para Chile y Latinoamérica declaran:

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  • Que el bienestar de los pueblos es posible sólo con políticas de paz, justicia social e integración entre todas las naciones de Latinoamérica.
  • Que el desarme proporcional entre los países permite invertir en la lucha contra la pobreza los ingentes recursos que absorbe la carrera armamentista.
  • Que insistir en seguir tocando los tambores de guerra con declaraciones belicistas es irresponsable y demencial. Sencillamente porque la guerra es un tipo de violencia en la que todas las violencias (física, económica, social, política, psicológica, ideológica) se reúnen, no solo para retardar el desarrollo, sino para hacerlo imposible, generando un gran sufrimiento y acabando con la vida de miles de seres humanos en uno y otro país.
  • Que la Corte Internacional de la Haya es el canal adecuado para resolver el diferendo marítimo que el Perú ha elevado a la categoría de controversia jurídica internacional.
  • Que, en consecuencia, sea cual sea el veredicto, éste debe ser aceptado, así favorezca a una nación u otra.
  • Que, más allá de la solución jurídica, queda pendiente el compromiso de integración reconciliadora entre Bolivia, Chile y Perú que permita resolver definitivamente los problemas del pasado para dar un paso decisivo en el proceso de construcción de la Nación Humana Latinoamericana como parte de la conformación de la Nación Humana Universal.
  • Finalmente, siguiendo el ejemplo dado por el presidente Evo Morales de Bolivia, proponemos también para Perú y Chile incluir en las constituciones respectivas el rechazo expreso de la confrontación bélica ante cualquier conflicto futuro.
Tomás Hirsch
Vocero del Humanismo para Latinoamérica
Javier Zorrilla
Vocero del Humanismo para Perú
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